Blogia
Rosalva

¿Hacia dónde va la Iglesia?

¿Hacia dónde va la Iglesia? Apenas ha pasado un día de la muerte del santo pontífice Juan Pablo II y la pregunta más importante que se hacen todos los católicos y no católicos es quien será el nuevo papa?. Para tener una idea de lo que puede suceder en esta designación he tomado nota de los posibles escenarios que pueden acontecer en los próximos días.

Desde la continuidad hasta el cambio total

En términos ideales los cardenales que entran a un cónclave lo primero que hacen es estudiar en qué situación se encuentra la Iglesia, el futuro de la misma, y en función de eso analizar los perfiles de quienes pueden acceder al pontificado. “Pero en el plano real en estos momentos el Vaticano es un hervidero donde todos los grupos están haciendo sus apuestas, cabildeando”. Según opinión de Bernardo Barranco, vicepresidente de Centro de Estudios de las Religiones en México.

En cuanto al proyecto que siguió Juan Pablo II, mucha gente ha estado al pendiente de la patología que sufre la religión católica en estos momentos. “Muchos saben que el problema más grande de la Iglesia en los últimos tiempos ha sido esa vinculación exarcerbada con el poder económico, político y mediático”.

Escenarios.

Si el objetivo es , continuar con la estrategia de Juan Pablo II, entonces, el candidato ideal sería el cardenal Angelo Sodano, el jefe de Estado del Vaticano, una figura emblemática que daría continuidad por el lado del poder, pero sin los atributos del carisma que poseía el Papa.

Si lo que se pretende es fomentar la consolidación de “una Iglesia crítica frente a los excesos del mundo hedonista, mercantilizado, y cuya solución sería regresar a los orígenes de una religión fundamentalista y respetuosa de los elementos que le dieron origen, entonces lo que se requiere es una figura como cardenal Joseph Ratzinger, presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

Giro radical.

En el caso de que el cónclave se decidiera por un Papa mediador, dialogante, moderado, que no siga los excesos mediáticos ni ultraconservadores de Juan Pablo II, entonces el cardenal Giovanni Battista, prefecto de la Congregación de los Obispos, o el cardenal de Milán Dioniggi Tettamanzi, podrían ser la opción. A estos dos purpurados se le conocen sus dotes de buenos administradores y no tan radicales hacia el conservadurismo.

Pero si la Iglesia y su pleno juzgaran que ha habido excesos tremendos, que lo importante es plantear un futuro donde la Iglesia retome su lado humano y conciliador con los nuevos tiempos, Barranco apuesta por un papa del Sur, es decir de América Latina.

En este caso dos cardenales se apuntan como los indicados para una apertura pastoral. En primer lugar Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa, o bien el brasileño Claudio Humes, arzobispo de Sao Paulo.

Con esta tendencia podríamos estar pensando en la celebración del Concilio Vaticano II, con una Iglesia más profética que diera un salto a la modernidad. “La curia no ha podido avanzar, los obispos son cada vez más ancianos y por lo tanto no tienen el empuje para hacer transformaciones radicales y benéficas a la Iglesia”.

En la opinión de Bernardo Barranco, hay que atender a la decadencia de la Iglesia “que ha caído en un alto grado de burocracia y centralización. Es necesario que se atienda a la iniciativa y creatividad de la comunidad eclesiástica local”. Asegura que la curia católica “está envejecida y perdiendo la batalla frente a la modernidad, que ya no es una tendencia o modalidad política, sino cultural. Está perdiendo pertinencia en temas que por sí solos son importantes como la sexualidad, el rol de la mujer, en fin está anquilosada”.

La crónica

0 comentarios